La noticia del fallecimiento del exfiscal
Julio César Strassera, que en 1985 interviniera en el juicio a las Juntas Militares y que plasmara en forma oficial la frase
"Nunca más", llegó a todo el mundo y conmovió a miles de personas. Uno de sus admiradores, el mentalista sueco
Lärg Gunströng, aseguró
"haber recibido la noticia con profundo dolor". Gunströng describió a
Strassera como una personalidad
"de un pensamiento moderno y esencialmente europeo", afirmó.
"Porque al principio era progresista, y últimamente se había situado en el garquismo conservador". El mentalista utiliza un casco que, mediante unos electrodos, amplifica sus ondas cerebrales y le permite comunicarse con los muertos.
Gunströng afirma haberse comunicado con
Strassera, que le dijo que
"vio a Dios, y que tiene forma de botella". Según el psíquico,
Strassera corrió a encontrarse con
Nisman, y que éste le confirmó
"que fue asesinado". Aún se desconoce si la fiscal
Fein va a citar a declarar a
Lärg Gunströng para que reproduzca el testimonio de
Strassera desde el otro mundo, o si al mentalista se le hará llegar un cuestionario que el fallecido exfiscal deberá acercar al mismísimo
Nisman y que sea éste en persona inmaterial, quien conteste e indique quién lo mató. El testimonio sería un elemento
de primera mano y de suma importancia, ya que podría dar por tierra la desestimación de la acusación a la
Presidenta de la Nación y otros funcionarios dada a conocer ayer por el
Juez Rafecas. Y acercarnos finalmente a la verdad en este intrincado caso.
Gunströng reveló que
Strassera "no se encuentra cómodo" en el más allá, ya que
"es sometido al bullying por los desaparecidos que no acatan la voz de 'Nunca más'", que les grita el exfiscal.
"Quisiera que me recuerden", le habría dicho
Strassera "con mi alegato ante las juntas, como sucede con Fontanarrosa en el Congreso de la Lengua, en vez de por mi amistad con el Juez Hooft".
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