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El Corunio

Mar del Plata,
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domingo, 20 de septiembre de 2015

Revelan que el lanzamiento de los malvaviscos argentinos ha disminuido notoriamente los costos de ser cipayo


Expertos de la Universidad Argentina de la Empresa han logrado detectar un notorio avance en la calidad de vida de la clase media argentina. En efecto, este pujante nivel socioeconómico, jaqueado por imposiciones, tributos, gabelas arbitrarias y dejar de pagarle a la sirvienta en negro, debe afrontar, además, elevados costos para llevar una existencia acorde a la del resto de los ciudadanos del mundo civilizado y no quedar afuera del mismo. Pero es innegable que cierta ropa de marca, las zapatillas, la electrónica de última generación, demandan un presupuesto que se torna inalcanzable. Es por eso que el lanzamiento de los malvaviscos fabricados en la Argentina representan un verdadero orgullo, ya además de no tener nada que envidiarle a los importados, han logrado disminuir drásticamente los costos de ser un cipayo. La empresa que los fabrica ha atendido las demandas populares en el sentido de que el cipayo típico, debía serlo a través de objetos de consumo que tienen un costo elevado, lo cual generaba una inequidad cipayesca, ya que sólo podíamos observar una clase cipaya pudiente, lo cual nos generaba una opinión errada sobre esta comunidad. Ahora también pueden haber cipayos dentro de la clase trabajadora. De esta manera, nuestros adolescentes ya pueden pensar en reemplazar el antihigiénico hábito del mate para poder calentar malvaviscos en una fogata y poder cumplir el sueño de ser como cualquier adolescente estadounidense. Los argentinos nada tenemos que envidiarles a aquellos jóvenes. Por lo tanto, podemos plenamente igualarnos a ellos sin que medidas proteccionistas arruinen los mejores años de nuestras vidas. Desde ahora, por el costo aproximado de un dólar blue, cualquiera puede experimentar en su organismo los mismos azúcares que cualquier persona que vive en Connecticut, Alabama, New York o Nevada. Sin tener que viajar. Un progreso inesperado para la nunca bien considerada comunidad con diforia de nacionalidad.