Cheppi exclusivo: "Me opongo totalmente a los negocios inmobiliarios. Si por buscar una ciudad industrial en serio se genera un chiquitaje, un negocito, una ganga de edificios de 50 pisos en la costa a 4 mil dólares el metro cuadrado, será pura casualidad"

"-Quiero un puerto grande, vivo, que responda al perfil industrial que quiero darle a la ciudad, donde haya lugar para muchos barcos. Un puerto que abarque desde Santa Clara hasta Miramar, con un canal intermedio que llegue hasta el Parque Industrial, no me interesa el chiquitaje del negocio inmobiliario: ya lo van a hacer de todos modos-" La voz exaltada del candidato Carlos Cheppi retumbaba por nuestra redacción "-Mar del Plata debe ser planificada, es decir, dejarla bien plana: si a partir de allí se genera un negocito pedorro de hacer miles de edificios de 50 pisos en la nueva costa a 4 o 5 mil dólares el metro cuadrado, será pura casualidad. Se lo dije bien claro y en la cara al honorable Sr. Cánepa cuando tuvimos el honor de que nos reciba en el Centro de Constructores, mientras me sostenía de las solapas y me escupía en la cara, en un indudable gesto de amistad-". Y repudió la conducta del multimedio: "-He descubierto que La Capital actúa igual que Clarín, y ahora, que faltan quince días para las elecciones y después de éstas no me verán mas la cara, ¡no voy a callarme más!-". Cheppi no dudó en afirmar: "-Me sentí operado. ¡No citan la fuente, porque la demolieron para agrandar la sucursal de La Fonte D'oro! ¡Basta de negocios chiquitos, vayamos por lo grande!-", y aunque admitió no saber para qué quiere hacer un puerto tan grande, "si cada vez hay menos pescado", reconoció que "-Los hoteles, los casinos, los boliches, van a quedar muy bien frente a ese puerto para cruceros y yates millonarios.  -" y se mostró en contra del traslado de la Base Naval: "-El Proyecto Nacional y Popular que encarnamos propicia no el traslado de la Base Naval, sino el de toda Mar del Plata a lugares alejados de donde hoy está la ciudad, donde sus habitantes puedan vivir de lo que los terratenientes les tiren después de la cosecha de la soja, siempre que sobrevivan al glifosato, y liberar la ciudad para transformarla en una mezcla de Las Vegas con Miami, con hoteles de diez estrellas, los millonarios que generó el proyecto, jeques árabes, camionetas gigantescas, falopa y gatos todo el tiempo. ¡Eso es planificar!-" Y remarcó: "-Yo se que voy en contra de mucha gente, pero no me callo más: es hora de que digamos claramente quién fue el beneficiario de cuanto proyecto inmobiliario ha habido en esta ciudad, quien goza de cuanta prerrogativa se le ocurra con sólo un llamado al intendente de turno, quien hace con Mar del Plata lo que se le canta. En efecto, es ese señor que todos saben-", sostuvo.