Los restos de un
dinosaurio carnívoro hallado en la provincia de
Neuquén podrían no tener la menor importancia en la configuración de la historia de estos vertebrados. El esqueleto en perfecto estado de un
Megarcotrosaurio Barrealii hallado en una formación montañosa cercana a
San Patricio del Chañar, fue descubierto por el equipo de
Carolina Rubeni, una paleontóloga reconocida en la zona por sus múltiples excavaciones, gracias a la indicación de unos arrieros que aseguraron ver
"huesos que salían de entre las piedras". El dinosaurio, un terópodo superior que se movilizaba en forma bípeda no presentaba señales de haber tenido plumas. Su contextura era similar a la de cualquier
carnotauro o
giganotosaurio, o
tiranosaurio, comía las mismas presas que éstos y no presenta ninguna novedad para la especie, ni disipa la idea de que estas impresionantes bestias son los antepasados de los pájaros. Si bien el esqueleto parece estar casi completo, hay huesos de este dinosaurio en casi todos los museos del mundo, por lo que no se tiene la menor idea de dónde se van a poner los restos de este ejemplar.
"Estuvimos acá durante seis meses, a merced del viento patagónico, las alimañas, el frío y la nieve", indicó
Rubeni "Y todo fue al pedo. Este bicho es tan común que a nadie le importa". Científicos europeos han afirmado que el hallazgo podría ser único, ya que sería el primero de estos últimos años que no representa avance alguno para la ciencia. El esqueleto dataría del jurásico temprano, es decir, del tiempo de la extinción. No presenta ningún signo de violencia, ni del meteorito que los mató, ni de lucha con congéneres:
"Murió así, como un pelotudo", aseguró un miembro del equipo investigador. Por su parte, la producción de la serie de películas
"Jurassic Park" anunció que la escasa importancia del hallazgo hará que
Megarcotrosaurio "ni siquiera figure" en las próximas realizaciones cinematográficas.
