Estados Unidos advirtió al gobierno
libio acerca de la necesidad de cesar los bombardeos indiscriminados hacia los manifestantes que protestan en las calles de
Trípoli y otras ciudades.
Hillary Clinton, Secretaria de Estado del Imperio, se dirigió a
Khadafi sugiriendo que en lugar de tan cruel acción
"-...bombardee una escuela o un casamiento, que a nosotros nos dio muy buenos resultados sembrando el terror, con menor derroche de bombas y balas-". También resaltó la eficacia, en caso de que los manifestantes los tengan, de
"-bombardear sus palacios y que en el bombardeo mueran hijos de quienes subvierten el orden-", en referencia al bombardeo norteamericano sobre una residencia de
Khadafy en abril de
1986 en el que murió una hija del dictador libio de apenas
18 meses como represalia a un atentado atribuído a
Libia en una disco de
Berlín frecuentada por soldados estadounidenses. Asimismo,
Estados Unidos ofreció colaboración para que, en caso de que
Muammar Gaddafi elija
"morir como un mártir", pueda hacerlo con total libertad.
