Macabro: roban los pómulos de Ernestina de Noble en su bóveda de Recoleta

La imagen desgarradora de la señora de Noble sin sus pómulos

Un macabro suceso se descubrió esta mañana en el sector de bóvedas del cementerio de la Recoleta al advertir los cuidadores que el recinto donde descansan los restos de Ernestina Herrera de Noble había sido violentado. De inmediato se convocó a personal de la Comisaría 17 que, junto a miembros de la Policía Científica lograron ingresar a la bóveda y encontraron un verdadero desorden. El féretro de la señora de Noble se hallaba abierto y de su interior, habían robado los pómulos plásticos de la dueña del diario Clarín. De inmediato se cerró el sector de bóvedas para que nadie pudiera ingresar y se realizaron las correspondientes pericias a fin de individualizar a los autores del hecho. Se descarta que quienes cometieron esta profanación sería un grupo de kirchneristas altamente entrenados en Cuba o en Bolivia, y se trataría de varios integrantes, ya que hacen falta unas cuantas personas para poder ingresar y realizar toda la operatoria de ablación de los pómulos, la cual fue realizada por individuos con conocimientos quirúrgicos. Al cierre de esta edición, la policía continuaba relevando rastros a fin de intentar poner a disposición de la Justicia de Comodoro Py a los malhechores que cometieron esta abominación. Familiares y admiradores de la señora de Noble se hicieron presentes en el Cementerio de la Recoleta a fin de acompañar a los deudos que observaban incólumnes, el trabajo de la policía.

Planeaba matar a su esposa a tiros y suicidarse, pero equivocó el orden!

La policía retira el cuerpo del infortunado sujeto

Una inédita tragedia pasional se desató en una vivienda de la calle Moreno al 8700 cuando un hombre, que aparentemente había hecho abandono del hogar conyugal unos días atrás por suponer que su esposa lo engañaba, irrumpió violentamente a la vivienda y desenfundando un arma anunció a su mujer que iba a matarla "de cinco tiros en la cabeza" y luego se suicidaría. Sin embargo, acaso por los nervios del momento, el hombre procedió a cumplir su amenaza, pero confundiendo el orden de los hechos. Es decir, se suicidó primero y, ante esta realidad, se vio imposibilitado a llevar a cabo la otra parte de su plan con el luctuoso saldo de su propia muerte. Al cierre de esta edición, la Policía Científica realizaba pericias en la casa del trágico hecho en un marco de distensión, ya que sus efectivos tarareaban esa tonada que comienza con los versos "-¡Por esa acción, por esa acción, se merece esta canción...-!". Los investigadores trataban de determinar el motivo de la fatal confusión del sujeto, y anunciaron que luego de proceder a la correspondiente autopsia, se iba a entregar el cuerpo a los familiares para que procedan a su entierro. O al revés, según trataban de establecer.