El últimamente muy inquieto intendente
Gustavo Pulti salió rápidamente a tratar de desactivar las críticas por la conformación de algunas listas en su partido y en otros. Sucede que los pases de una lista a otra, algunos nombres tradicionalmente cuestionados, los arreglos de último momento por lugares impensados de algunos precandidatos y otras circunstancias, sembraron cierta duda en la opinión pública en cuanto a la continuidad de un proyecto político para la ciudad. En tal sentido,
Pulti criticó a quienes
"ponen palos en la rueda" e intentan detener el progreso de una ciudad que
"ha logrado tener cien mil turistas en pleno junio y con un frío de cagarse". Y sostuvo que los heridos por el armado de las listas pronto estarán trabajando por el bien común.
"-Nadie está disconforme-", habría dicho el intendente,
"-en el aldreyglesismo, cuando parece que nos peleamos, en realidad nos estamos reproduciendo-". E intentó llevar tranquilidad, ya que
"-El liderazgo de Aldrey Iglesias está muy sólido en Mar del Plata, porque ninguna lista va a querer matar al gallego de los huevos de oro, aunque lo cuestionen para lograr el rebelde voto de la derecha liberal-", remarcó.
"-Hay aldreyglesismo de extremísima derecha, de extrema derecha, de derecha, con o sin Opus Dei, y todas las líneas pueden convivir, incluso con esos zurdos del aldreyglesismo de centro derecha-". El intendente relativizó los pases de una lista a otra o los cuestionamientos a ciertos nombres ligados al empresariado local.
"-¿Qué importa un nombre aquí o un nombre allá si, como decimos todos, en el marco de la democracia, el que gana, se baja los pantalones ante Aldrey, y el que pierde, ayuda a que eso suceda mientras espera su turno?-", remarcó.
