El propietario del balneario
Mariano,
Emiliano Giri es la cara visible de una llamada "encuesta" que sostiene que el
60% de la población de la ciudad quiere que la cárcel de
Batán sea trasladada a otra localidad en la que su tradición de asesinatos, robos e inseguridad sangrienta no moleste a sus pobladores. La idea sostiene que no sólo los presos de la localidad hermana -muchos de ellos aún sin sentencia, y por lo tanto, inocentes- sino sus familiares, que acuden a visitarlos desde lugares lejanos, roban, matan y se instalan en las inmediaciones del penal, incrementando la tasa de delitos en la ciudad. Sin embargo, semejante cucurucho en la frente es también defendido por varios concejales, entre ellos, la propia
Presidenta del Concejo Deliberante, Vilma Baragiola. Llama la atención que concejales que se muestran a favor de este proyecto, rechazan de plano el
traslado de la Municipalidad que, curros aparte, lograría el mismo efecto. Pero las opiniones en el
Concejo estarían divididas y algunos concejales propondrían medidas aún mas radicales. Es que, para muchos, la eliminación del penal de
Batán sin una reforma judicial que haga que los incursos en causas penales se pudran en la cárcel, sólo lograría que
"los presos se vayan por una ruta y vuelvan por la otra", y sólo gracias a la reconocida ineficiencia del sistema de transporte marplatense, podríamos estar a salvo de estas alimañas. No obstante, algunas voces se han hecho escuchar en el sentido de que, si la medida llegara a dar resultado, la misma se pueda generalizar a otros sectores y eliminar de una vez por todas esos lugares plagados de malhechores. El multimedios de la ciudad, algunas empresas pesqueras y de la construcción, salas de juego, balnearios que se apropian del espacio público, hoteles gremiales y otros de muchas estrellas, clubes de fútbol y plantas de aloe figuran entre los lugares propuestos para su cierre.
