Reclaman que al Gordo de Navidad se lo llame "Premio de silueta no heteronormativa navideño"

La titular del INADI, Instituto Nacional contra la Discriminación, presentó una denuncia ante las respectivas entidades a cargo de administrar y emitir billetes de lotería, a fin de que se abstengan de emplear la palabra "Gordo" para referirse al premio mayor de Navidad. En su escrito, Victoria Donda rescató la necesidad de no menoscabar ni humillar a quienes no cuentan con un peso físico socialmente aceptado y saludablemente poco riesgoso, pero a la vez, resaltó la idea de que "es igualmente dañino" suponer que la gordura otorga una condición superlativa, algo extraordinariamente bueno que beneficia a los ganadores y transforma a lo gordo en una virtud muy alejada de la realidad de las personas que viven con adiposidad adquirida. Donda reclamó llamar al premio navideño como "de silueta no heteronormativa", y acompañar las imágenes publicitarias con las de personas que sufren de obesidad. Al mismo tiempo, Donda comentó que mientras no se instrumenten los cambios al nombre del premio, deberían llamarlo "Gorde de Navidad", ya que suponer que la suma con la que se premia a los participantes es sólo masculina, es un hecho de "un profundo machismo". También remarcó que no deberían emplearse palabras como "Navidad", ni ninguna otra con connotación religiosa, ya que el premio "debe tender a incluir a aquellos de otras religiones y aún a quienes no practican credo alguno". La titular del organismo anti-discriminación anunció también que presentará un proyecto de ley para enviar al parlamento y sancionar una normativa definitiva que determine exactamente cómo se deberán llamar los premios.

Un joven Down demuestra que hasta Urtubey puede utilizar el voto electrónico sin dificultades ¿discriminación?

El joven con Síndrome de Down utilizó a Urtubey para demostrar que hasta "un garca

neoliberal" puede hacer un uso exitoso de una terminal de voto electrónico

En un acto realizado días atrás en la democrática Universidad Fasta, de nuestra ciudad, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey intentó demostrar las bondades del voto electrónico. La reunión, organizada por la empresa Magic Software Argentina, contó con la presencia de un joven con síndrome de Down que intentó demostrar que las terminales de voto electrónico son tan sencillas de usar, que hasta el propio gobernador Urtubey puede utilizarlas. Tras el anuncio, el joven le entregó al mandatario una boleta electrónica y Urtubey, tras algunos tropiezos frente a la máquina, logró votar sin dificultad. De inmediato se hicieron sentir voces de disconformidad ante el accionar del joven, que habría intentado demostrar que hasta un peronista traidor, chupamedias de Macri y con simpatías neoliberales es capaz de votar en una de estas terminales. Si bien entre algunos de los presentes se resaltaba la condición de "alguna vez levemente peronista" de Urtubey y se reclamaba la presencia de alguien "netamente del Pro" para saber si se hubiera podido lograr la emisión del voto, no fueron pocos los que reclamaban una inmediata denuncia ante el INADI, ya que la dificultad atribuída a Urtubey no es el problema del voto electrónico, sino la poca confianza en su programación y la posibilidad de que ésta genere distorsiones entre lo votado y lo que finalmente se imputa como voto, tal cual pudo demostrarse en Holanda y Brasil, mientras que Alemania descartó el sistema por ser fácilmente violable. "Es evidente que hasta Urtubey, con un poco de capacitación puede votar exitosamente en este sistema. El problema es que se siga votando a gente como Urtubey", dijo uno de los asistentes.

La pelea Morgado-Rachid en el INADI: El arte de putearse sin recurrir a frases como "Gorda torta" o "Músico frustrado, ¡volvé a Cablín!"

Dicen que fue una pieza maestra de la discusión: Claudio Morgado y María Rachid dieron portazos, revolearon portalápices, sillas, carpetas, monitores, pero sin incurrir en frases descalificantes ni discriminadoras, terminantemente prohibidas por su función. La Policía, que acudió al INADI ante el llamado de los empleados encontraron en una oficina a Rachid trepada a un escritorio, apoyando una de sus rodillas sobre el cuello de Morgado, recostado a la fuerza sobre este elemento de trabajo, al tiempo que gritaba: "-¡Vas a tener que dar explicaciones por cada peso que te gastes en el Instituto-!, mientras Morgado, con un dejo de aliento alcanzaba a decir: "-Tenés un carácter muy vehemente, ¡no estás resguardando el proyecto nacional y popular!-". "-¡Mierda!, ¡Carajo!, pero que conste que lo digo como expresión, no como calficativo!!!-", vociferaba Rachid. Los oficiales de la ley lograron sortear el golpe de una impresora y un perchero que Morgado lanzó intentando zafar de tan incómoda posición sin entrar en el peligroso terreno de la degradación personal, finalmente lograron separarlos y cada uno concurrió a la comisaría a realizar las correspondientes denuncias. Desde el kirchnerismo no dudan en destacar el "alto nivel" que tuvo la disputa, aunque no descartaron que frases como "cetáceo maloliente", "genuflexo de Gianola" o "¡Nacional y Popular es ésta!" hubieran puesto un poco de condimento a la discusión sin incurrir en la degradación personal.