El candidato presidencial
Mauricio Macri se refirió hoy en los medios que no repreguntan acerca de las consecuencias del incendio en un taller de costura clandestino en el que murieron dos niños de 10 y 7 años.
Macri negó que el
Gobierno de la Ciudad no haya acatado alertas acerca del inmueble siniestrado, y aclaró que estos talleres
"han proliferado en los últimos años gracias a la inacción del gobierno nacional, que nos pone trabas para que no podamos devolver a toda esa gente a sus países de origen". El candidato afirmó que ni su gobierno ni el de
Rodriguez Larreta tienen nada que ver con la precaria situación laboral a la que muchos trabajadores son sometidos en estos talleres, y volvió a augurar
"un cambio en todo el país", al tiempo que aseguró que, si resulta electo presidente, los talleres serán corridos a provincias en donde la gente no se queje por su existencia, y no se hagan visibles en
"la Ciudad".
"Vamos a llevar el trabajo precario a confines del país en los que la población está ávida de ser esclavizada por los señores feudales que desde hace décadas los gobiernan. Es hora de que dejen de recibir una dádiva de parte del Estado para recibir una miseria de parte de estos esclavistas", afirmó. Mientras tanto, los precios de las principales marcas de ropa se duplicaron en los shoppings durante unas horas ante la avalancha de compradoras y compradores que intentaban acceder a estos productos en la creencia de que el incendio en el taller clandestino era más grave de lo que se suponía, e iba a generar el desabastecimiento del vital producto.
