El ámbito periodístico ha tenido un fin de semana particularmente ajetreado. La irrupción del
Coronavirus en la
Argentina, la cada vez más preocupante violencia de género y el campeonato de
Boca Juniors han dejado extenuadas a las mejores plumas del país. Los medios gráficos y de Internet hacen su ranking de títulos más leídos, y llamó la atención cuál fue el verdadero título más leído por los lectores de
La Nación, o por los pretendidos lectores del diario de
Mitre.
"Llegaste al límite de notas sin cargo. Suscribite para seguir leyendo", fue lo más visto por los internautas de
La Nación este fin de semana. Un medio que tiene su web cargada de publicidades a punto tal que una de ellas cubre todo el contenido al ingresar, como también las propias páginas del diario y un canal de televisión donde también se cobra la publicidad a quienes debe cobrarse, a las empresas, descarga su furia recaudadora sobre los lectores que sólo intentan informarse. Los costos por suscribirse no son elevados, pero es todos o nadie, váyanse a la mierda, que la información no es propia, sino que está por ahí. Y el derecho del ciudadano a informarse es insoslayable. Si no es en
La Nación, será por otro lado. Nos privaremos de lawfareros como
Joaquín Morales Solá, o
Pablo Sirvén,
Jorge Fernández Díaz o el propio
Jaime Bayly, destacadas biromes que ya no leeremos por
70 pesos al mes, aunque pensándolo bien, deshacernos de operadores políticos que rayan en el delito y en la mafia, y encima, ahorrarse
70 pesos por mes, tal vez sea algo cercano al paraíso.
La Nación ganaría más dinero si nos cobrara por no soportar más a su maldita
Tribuna de opinión que nunca opina a favor del pueblo.