Rosmarinda Flores, más conocida como "la loca boliviana de los abortos" es una afamada militante del país andino en contra de la interrupción -voluntaria o no- de los embarazos. Durante años ha encabezado campañas para -según ella- "generar conciencia sobre la vida". Sin embargo, la revelación de que las ciudadanas bolivianas acostumbrarían viajar a la Argentina para atenderse en los hospitales de allí y hasta realizarse abortos seguros, libres y gratuitos, hizo estallar a la ambientalista que enseguida salió a los medios a repudiar esa posibilidad: "No queremos que nuestras mujeres crucen a la Argentina a abortar a nuestros ekekitos en forma gratuita. No podemos disponer por nosotras mismas de los hijos de la Pachamama", indicó a los medios bolivianos, al tiempo que distribuía muñequitos corpóreos de ekekitos de tres meses de gestación "A esa altura, nuestros ekekitos ya están formados: tienen brazos, piernas, bigote, gorro andino y algunos ya fuman. Es un crimen que los eliminemos así nomás", protestó, y arriesgó: "Los argentinos deberían salvar esos ekekitos, darlos en adopción y venderlos por la calle Avellaneda, en vez de permitir este crimen".
