Fuentes carcelarias informaron hoy que el interno
Julio César Grassi, el popular
Padre Grassi, habría manifestado su intención de adoptar al
Superfeto que el domingo, las agrupaciones antiabortistas pasearon en su marcha. De acuerdo a las fuentes, el sacerdote, condenado a 15 años de prisión por corrupción de menores y abuso sexual infantil habría fundado su pedido en demostrar que, lejos de querer ser beneficiado con prisión domiciliaria alguna, pretende formar una familia.
"El superfeto es de papel maché", indica
Grassi en su pedido,
"y si hay papel maché, Dios habrá hecho también el papel hembré. Es decir: el Superfeto tiene vida y merece tener una familia".
Grassi quiere convivir con el
Superfeto en su celda y recién cuando termine de cumplir su condena, llevarlo a su casa y cuidarlo.
"Quiero llevarlo al colegio, quiero que tome la comunión, quiero ser el papá que las abortistas le negaron", dijo
Grassi desde la
Unidad Penitenciaria de Campana, donde sobrelleva sus días de prisión
"Si no pude hacer felices a los niños, al menos que pueda hacer feliz a uno", concluyó
